miércoles, 1 de noviembre de 2023

Bolivarita, Vashegyita, Khademita y otras especies minerales en la Vilella Alta y su relación con Escaladei.

 

Bolivarita, Vashegyita, Khademita y otras especies minerales en la Vilella Alta y su relación con Escaladei.

Por Joan Abella i Creus
Sabadell
Gemólogo especializado en Diamante por la Universidad de Barcelona
joanabellacreus@gmail.com

 

Introducción;

Parte de nuestra milenaria historia nos ha sido sustraída, algunos hallazgos, como los que aquí presento, nos permiten reescribir unas líneas de esta historia.

 

El yacimiento;

Se trata de cuatro pequeñas galerías excavadas en un acantilado de roca grauvaca, lidita y pizarra, en el paraje de Els Maiets y junto al riachuelo de Escaladei, en el término municipal de la Vilella Alta en la provincia de Tarragona, de fácil acceso por un camino que conduce a la izquierda después de pasar el Km 16 de la carretera local T­702 desde la Vilella Alta en dirección a Escaladei.

 

Vista general, fotografía de Joan Abella i Creus

 

Estas galerías se abrieron a diferentes altitudes en esta pared de roca casi vertical, la situada en el extremo derecho la excavaron en la cota inferior y por tanto es la más cercana al riachuelo, sería la primera galería, por lo que la cuarta galería sería la situada en la cota más elevada, la que está en el extremo izquierda, que es la de mayor longitud, a pesar de no superar los 7 metros de profundidad. Si nos retiramos lo suficiente podemos apreciar que el desnivel entre galerías en realidad sigue un plano de solapamiento inclinado de poco más de 20º hacia el noreste, formado durante la orogenia herciniana, que discurre pocos metros por encima de las bocas, éstas se abrieron en las liditas y en el contacto con las grauvacas infrayacentes apenas por debajo de unas series de pizarras negras bituminosas ricas en sulfuros de hierro.

 

Historia;

Como siempre digo, una mina es una consecuencia de la historia, y así es también en el caso que nos ocupa.

Las galerías se abrieron para obtener unos productos muy preciados, en primer lugar, para obtener el petróleo y años más tarde para obtener los alumbres. La primera noticia que tenemos nos viene dada en la obra ”Singularidades de la Historia natural del Principado de Cataluña”,  que “Trata de sus tres reinos y señala las localidades en que se encuentran en aquel territorio las metales, las piedras, conchas marinas y tierras más notables ó estimadas”, es un manuscrito de 1737 atribuido por  Norbert Font i Sagué, al doctor Tomás Clarasid, y transcrito por cuenta de Josep Iglésies i Fort en el año 1963,  se refiere “al petroleum naturale” descubierto en el siglo XVIII “en el Monte dicho Mont-Sant junto á Scala Dei en cuyo monte hay unas peñas altas que destilan dicho aceite que con arte y maña se procura á recoger, y no menos el que cae en el suelo destilándose primero para que sirva al uso médica.”


Formación da Alunógeno sobre lidita, interior galería principal, fotografía de Joan Abella i Creus.

 

No es poco todo lo que nos apunta, nos dice que el petróleo fue descubierto en el siglo XVIII, y cuando se escribe el manuscrito se dice también que se aprovechaba hasta el que caía en el suelo, de modo que en 1737 las galerías ya estaban abiertas y en funcionamiento.

Lo que en realidad exudaba por el techo y paredes de la galería era el bitumen, hoy todavía se pueden ver impregnaciones de bitumen por debajo del plano de solapamiento que pone en contacto a las liditas y pizarras negras con las grauvacas. Considerando algunas evidencias creo que lo recogían una vez al año, pues al ser un compuesto relativamente espeso, su recorrido hasta que goteaba dentro de la galería debía ser lento, además, los escasos indicios actuales, aunque entendiendo que en aquella época “gotearía” un poco más, indicarían una producción muy escasa, asimismo, tenemos noticias de minas contemporáneas y de similar naturaleza en que el bitumen se recogía una vez al año

 

Formación geológica sobre la galería principal, fotografía de Joan Abella i Creus.


Tal y como apunta la noticia referenciada, este bitumen era convertido en aceite de piedra (petróleo) mediante destilación, es decir llegado a destino el bitumen era procesado mediante destilación seca, aplicando calor al compuesto (seco, sin ayuda de líquidos solventes) y en recipiente cerrado y privado de aire, producía gases que debidamente conducidos eran condensados mayormente como petróleo.

Y la noticia todavía nos aporta un último dato fundamental, que este aceite de piedra servía para usos médicos, lo que nos enlaza directamente con la Cartuja de Santa María de Escaladei, y a los cartujos como sus explotadores, directamente o en régimen de arrendamiento, pues ¿dónde había una farmacia en aquellas comarcas?, en la Cartuja de Santa María de Escaladei.

Aunque hoy no quede rastro de la farmacia en el recinto de la Cartuja, sí sabemos que la parroquia de Tivissa conserva dieciocho albarelos procedentes de la Cartuja de Santa María de Escaladei, que habían pasado por varios propietarios tras la desamortización.

Y también gracias al trabajo de Josep Antoni Giné Bladé, «Els pots de farmàcia d’Escaladei. Donació a la parròquia de Tivissa». Miscel·lània del Centre d’Estudis de la Ribera d’Ebre, 2019, Núm. 29, p. 167-196, sabemos que se conservan muchas de las etiquetas en los propios recipientes y que en una etiqueta nombra como contenido la goma resina de la planta Ferula assafoetida, que tradicionalmente había sido utilizada como planta medicinal con múltiples fines curativos, además este extracto mezclado con varios componentes y petróleo lo utilizaban como ungüento en casos de parálisis, artritis y epilepsia, también sabemos que el petróleo, en el siglo XVIII se utilizaba, entre otros usos, como un desinfectante directamente sobre la piel, curando úlceras y heridas.

Pasados unos años desde la apertura de las galerías, en el techo, paredes y suelo fueron cristalizando diversas especies minerales de neoformación, las más abundantes eran la

Pickeringita, Alunogen y Aluminocopiapita, descritas indistintamente en el siglo XVIII como Alumbre, así como también la Melanterita, descrita como vitriolo o caparrosa. ¿Y qué hacían con estos minerales?.


Paragénesis en el techo de la galería principal, fotografía de Joan Abella i Creus.

  

Para responder a esta pregunta enlazaré la noticia anterior con otras dos, una llega rescatada de la tradición oral por Juan Carles Melgarejo y Draper, profesor titular del Departamento de Cristalografía, Mineralogía y Depósitos Minerales de la Universidad de Barcelona, "La gente de Escaladei dice que en el monasterio había unas picas donde se daba el tinte en la ropa, y qué había un monje que tenía el oficio de tintorero.", la otro la podemos leer a “Les excavacions de la cartoixa d’Escaladei i la seva arquitectura. Aportacions recents”, de la mano de Eduard Riu Barrera, y de Josep Maria Vila i Carabasa

, en la Tribuna de arqueología, ISSN 1130­7781, Nº 2008­2009, 2008­2009, págs. 275­298, y nos dice, "en cuanto a la campaña de 2007, sólo se han estudiado dos ejemplos, todos ellos correspondientes a la última fase constructiva,", y nos aclara, " en un segundo momento dentro de esta fase, seguramente ya en el siglo XVIII, se asocian las celdas (y por tanto, probablemente también la galería) del ala sur del claustro meridional, así como la celda 16 , que por algún motivo no se había rehecho con anterioridad o que tuvo que ser reconstruida. En cuanto a la datación del final de esta fase no disponemos de datos arqueológicos, pero entendemos que debe situarse hacia mediados del siglo XVIII. De hecho, en la esquina noreste del muro que da cierre del claustro, en el lado exterior, hay un sillar con la fecha 1747 que parece reforzar claramente esta hipótesis. La única evidencia cierta es que, a finales de aquella centuria, en el momento de la estancia en Escaladei del padre Villanueva, los claustros ya se encontraban completados.”, para finalmente describir uno de los hallazgos más notables, “algunas celdas pueden disponer de algún elemento construido, como la zona de las picas de la celda 6, claramente relacionada con el trabajo que hace el monje como parte de su actividad diaria.”

../.. “El elemento más singular y que da un carácter específico a la celda 6 es la presencia, ocupando el extremo oriental del patio, de una estructura conformada por seis picas de piedra y dos fogones perpendiculares, que en origen parecen estar revestidos con piedra. En cuanto a su función, entendemos que por su composición (seis picas de piedra con los fogones asociados), debe vincularse a un uso difícil de determinar en el momento presente, pero que requería de agua corriente abundante tanto caliente como fría. A modo de hipótesis apuntamos la posibilidad de que se relacionaran con ellas tareas asociadas al lavado o teñido de ropa.”

 

Vista de la estructura de picas y fogones de la Cartuja de Escaladei, por Eduard Riu-Barrera y Josep M. Vila Carabasa, Tribuna de Arqueologia. Barcelona. 2008-2009 (2011).


Por tanto, sabemos que alrededor de 1747 la Cartuja de Santa María de Escaladei contaba con una instalación técnica compuesta al menos por seis picas y dos fogones, a cargo de un monje tintorero. De modo que volvemos enlazar directamente las minas con la Cartuja, pues los minerales que si formaban eran empleados precisamente en tintorería, tal y como podemos leer en el “Llibre primer de la història catalana en lo qual se tracta d'història o descripció natural, ço és, de coses naturals de Catalunya” ,  escrito el 1600 por el jesuita Pere Gil Estadella (1551­1622), e inédito en el seminario conciliar de Barcelona, hasta 1949, en que fue transcrito y editado por el geógrafo e historiador Josep Iglésies y Fuerte, concretamente en el capítulo VII trata “Delas mines de del Soffre, Coffoll, Salnitre: Vidriol o Caparros, Alum, y altres minerals y del coral ques pesca en la Mar de Cathaluña, y se obra y llavora en la mateyxa Cathaluña”, que al hablar del Virtriolo y la caparrosa dice que es un mismo mineral y continúa que su uso principal es para dar color negro a los trapos, sombreros, lanas, sedas, hacer tinta para escribir y otras cosas similares, sin embargo al hablar del Alumbre, dice que sirve para iluminar y dar lustre a los colores, de modo que cuando se da color a papeles, o trapos o sedas, se acostumbran a pasar por agua, que se llama alumbrosa, en la que en cierta cantidad de alumbre se encuentra deshecho.

Para reafirmar lo expuesto, debemos tener en cuenta que de las minas a la cartuja de Escaladei hay solo cinco kilómetros, de manera que una mula o una recula de mulas cargadas con el mineral recogido, tardaría tan sólo una hora en acercarlo a destino.

Lo primero que hice al conocer la información, fue documentarme acerca del hábito que llevaban los monjes de la Cartuja en aquella época, pero me invadió la confusión al saber que era un vestido blanco hasta los pies con capucha, ¿blanco?, sí, los confeccionaban con lana blanca sin teñir, tal y como se venía haciendo desde la edad media. Entonces ¿por qué seis picas y de tamaño relativamente pequeño?, rápidamente me di cuenta de que serían fundamentalmente para teñir los adornos litúrgicos, determinados ornamentos litúrgicos están sujetos a ciertas reglas en cuanto a los colores, dependiendo del tiempo litúrgico, el sacramento a celebrar o la festividad, concretamente la estola, la casulla, el manípulo, los corporales y la bolsa de corporales, solían ser del color del día litúrgico, completando el conjunto el frontal del altar y del ambón. Estos colores litúrgicos oficiales son el verde, el rojo, el rosa, el morado, el negro y el blanco. Si consideramos que el tejido de color blanco no requería ser teñido al emplearse hilo de lana blanca, se requerían cinco fregaderos para teñir las telas con el resto de colores litúrgicos, mientras que la sexta pica, serviría para la piel, y los fogones servirían para calentar el agua y disolver el alumbre. 

El monje tintorero, que tenía unos profundos conocimientos de su profesión, sabía perfectamente que los colorantes, especialmente los naturales tienen poca afinidad a la lana, y que hay que aplicarle un fijador, y que éste debe tener un PH ácido, de modo que los minerales extraídos de las cuatro galerías eran muy adecuados para actuar como fijadores naturales. Por cierto, en aquella época se llamaba mordiente al fijador y mordentado al proceso de fijación, que además de fijar los colores aportaba brillo al tejido, dado que el mordiente se fijaba a la fibra formando una laca. 

Este mordiente rompe enlaces hidrogenados para que el ion metálico se aproxime al átomo de hidrógeno de la fibra, y al añadir el colorante se forma un conjunto iónico con el mordiente insoluble (Klinger Brahan, W (2000), "Estudio de las especies promisorias productoras de colorantes en el trapecio amazónico”. Bogotá: Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Centro de Investigaciones y Desarrollo Científico.).

En lo referente a los consumos, no se conoce ningún registro, pero sí se sabe que para teñir un kilogramo de tela de lana les harían falta unos 250 gr. de alumbre, y unos 20 litros de agua. Por tanto, para teñir una casulla de lana, que suele pesar unos 2kg, eran necesarios 500gr de alumbre y 40 litros de agua.

Para atender a la demanda, los alumbres eran recogidos en su totalidad una vez al año, coincidiendo con la recogida del bitumen, en el caso particular de los alumbres, sabemos que la formación de estos minerales no es inmediata y suele requerir de un período de al menos un año.


Detalle de la formación geológica de la galería principal, fotografía de Joan Abella i Creus.


En cuanto al uso del vitriolo o caparrosa, nos deja suficientemente claro Pere Gil Estadella, que era para dar color negro a los trapos y lanas, por tanto, la Melanterita fue empleada como colorante, y también para hacer tinta para escribir, que se preparaba en el mismo monasterio, añadiendo además un tanino obtenido de árboles cercanos y goma arábiga. 

La explotación para suministrar mineral a la cartuja de Escaladei quedó segada a finales del año 1820, en que sus bienes muebles e inmuebles fueron declarados bienes nacionales y sujetos a su inmediata desamortización, abandonando el monasterio, y aunque años después los bienes fueron restituidos y los monjes intentaron rehacer la Cartuja, difícilmente podemos pensar que las minas tuvieran alguna actividad, de hecho a finales de 1835, tuvieron que abandonarlo nuevamente, y esta vez definitivamente al suprimirse todos los monasterios de órdenes monacales por decreto. De modo que podemos concluir que las minas estuvieron activas durante un centenar de años.

 La última noticia de que tengo constancia es del 23 de enero de 1846, en que este yacimiento fue registrado con el nombre de mina Serrallo, número de concesión 511, para beneficiar sulfato de aluminio, por el señor Jaime Vassal, de nacionalidad francesa, empresario, residente en Barcelona, dedicado entre otras actividades a la fabricación de pinturas y aguardientes, y que en el mismo mes demarcó otras 67 minas en la provincia de Tarragona. No se tiene constancia de que en la mina se llevara a cabo ningún tipo de trabajo.

 

La formación de los minerales; 

Los sulfatos, que son los minerales mayoritarios en el yacimiento, deben su formación a las pizarras negras suprayacentes en las galerías, éstas contienen bastante sulfuro de hierro, que en contacto con el agua meteórica se oxida y forma soluciones muy reactivas de muy bajo PH, que al mismo tiempo descompone el silicato de aluminio que contiene la pizarra en forma de Caolinita, además de la Dolomita­Ankerita, responsables del aporte del magnesio, y también contienen otros compuestos minoritarios, como la Calcopirita, responsable del aporte del cobre. En lo que se refiere al sodio y al potasio pueden proceder, entre otras fuentes, de algunas especies de la familia de las micas. Entonces esta solución mineralizante exuda por capilaridad entre las micro fisuras y los micro canales de las rocas, especialmente de la lidita y forma gotas sobresaturadas en el techo y paredes de la galería, a menudo a lo largo de las mismas micro fisuras, y cuando el agua se evapora, generan los sulfatos ricos en agua, los cuales a la vez son muy solubles en agua, éste es uno de los motivos por los que se excavaron las galerías, para preservar estos minerales de la lluvia. También se acaban formado algunos fosfatos, aunque pocos y escasos. La solución mineralizada al pasar por las liditas meteoriza la apatita presente en esta roca, que es el esponsable del aporte de fósforo a la solución. La solución a menudo cae en el suelo de la galería que forma igualmente minerales de neoformación, algo menos hidratados.

 

 

Pizarra suprayacente sobre la galería principal, fotografía de Joan Abella i Creus.

 

Especies minerales;

 

Aluminocopiapita  (Al,Mg)Fe3+4(SO4)6(OH,O)2·20H2O

Es buena parte del mineral amarillento que podemos ver en la galería principal, la especie aparece siempre cristalizada, en cristales de desarrollo euhédrico, y como ocurre con el Alunógeno con tendencia a formar agregados paralelos, que a su vez forman agrupaciones centimétricas. Los cristales son de tamaño infra milimétrico, raramente superan los 0,25mm., de hábito tabular pseudorómbico muy delgado, laminar, por lo que sólo podemos identificar la cara más desarrollada que corresponde al pinacoide {010}, los otros dos pinacoides tienen un desarrollo exiguo.

 

Aluminocopiapita, fotografía y colección de Joan Abella i Creus, agregado 3mm.


Son translúcidos, de brillo vítreo de tipo nacarado, el color amarillo de azufre (RAL 1016) con ligera tonalidad verdosa.

Asociado en mayor medida a Pickeringita, Alunógeno y Metalvoltina. Es soluble en agua.

 

Alunógeno  Al2(SO4)3(H2O)12·5H2O

Junto con la Pickeringita y la Aluminocopiapita son los minerales más abundantes del yacimiento. Aparece siempre cristalizado, pero resulta muy difícil encontrar algún cristal aislado, dado que presenta una fuerte tendencia a formar agregados paralelos, que apilados perpendicularmente al eje b, forman espesores considerables. La mayoría de los

cristales tienen un desarrollo euhédrico presentan hábito tabular delgado y pseudohexagonal, aunque algunos, por redisolución parcial, muestran un desarrollo subhédrico, están formados por el pinacoide {010} muy desarrollado, de hecho, es la única cara visible a simple vista, y los pinacoides {100} y {101}, ambos muy poco desarrollados. Los cristales no suelen superar los 2,5 mm.


Alunógeno, fotografía y colección de Joan Abella i Creus, agregado central 2mm.

 

Los cristales son incoloros, transparentes y de intenso brillo vítreo, es uno de los primeros minerales en precipitar y formarse, lo hace directamente en la roca de la galería, en el techo, paredes y también en el suelo, a la vez que sirve de sustrato a otras especies minerales. Es soluble en agua.

 

Bolivarita Al2(PO4)(OH)3·4H2O

Este raro mineral lo podemos encontrar en el exterior de las galerías, sobre los hidróxidos de hierro que actúan de cemento en las brechas de la lidita, en forma de costras criptocristalinas de apariencia botroidal y espesor micrométrico, de fractura concoidal, translúcida, de brillo vítreo de tipo nacarado y de color gris pálido, que vira hacia el verde pálido al aumentar de espesor. Algunos ejemplares son de color beige debido a las impurezas de hidróxidos de hierro que actúan como agentes colorantes.


Bolivarita,  fotografía y colección de Joan Abella i Creus, campo visual  6mm.


Presenta una marcada iridiscencia, con un juego de colores entre gris plateado, rosa rojizo y azul verdoso, esta notable característica, se debe a su estructura interna, de textura esferulítica, y por tanto con vacíos entre las esferas, que en cuanto incide la luz, los planes difractan ciertas longitudes de onda.

Desgraciadamente la Bolivarita suele estar muy cuarteada, supongo que por un incipiente proceso de deshidratación. Dada la disminución del contenido de aluminio y el enriquecimiento en fósforo de la solución mineralizante, la Vashegyita en ocasiones cristaliza sobre la Bolivarita,

 

Bonattita  Cu(SO4)·3H2O

La Bonattita aparece en el suelo de la galería principal formando agregados anhédricos de grano fino y apariencia informe entre la Pickeringita. De color azul verdoso claro (RAL 6027) y de brillo vítreo de tipo graso.

Al formarse debido a la pérdida de moléculas de agua, por la deshidratación de la Calcantita, pero al mismo tiempo teniendo la propiedad de rehidratarse a partir de la humedad relativa atmosférica dentro de la galería y pasar de nuevo a Calcantita, es una especie rara, que sin una difracción de rayos X se hace difícil precisar su naturaleza. Por este motivo no he incluido ninguna imagen, dada la gran similitud a la Calcantita.

 

Calcantita  Cu(SO4)·5H2O

La encontraremos siempre cristalizada, sobre Pickeringita y Aluminocopiapita, en cristales euhédricos de hábito prismático corto y siempre agregados en disposición sacaroidea, translúcidos, de brillo vítreo, y color azul verdoso claro (RAL 6027).


Calcantita, fotografía y colección de Joan Abella i Creus, agregado 2mm.

 

Coquimbita  AlFe3(SO4)6(H2O)12·6H2O

La Coquimbita es poco abundante, y difícil de encontrar, porque suele estar recubierta de cristales de Alunógeno, aunque gracias al color azul liliáceo de la Coquimbita, y a la translucencia del Alunógeno, se pueda intuir su presencia.


Coquimbita, fotografía y colección de Joan Abella i Creus, campo visual 4mm.

 

Este sulfato lo encontramos cristalizado, y siempre formando agregados de cristales euhédricos, de hábito prismático corto, compuestos de formas simples, el prisma hexagonal {10ī0} muy corto y el pinacoide basal {0001}, en ocasiones se intuyen truncamientos de la bipirámide hexagonal {1 ī1}. De brillo vítreo de tipo graso y color azul liláceo (RAL 4005).

 

Destinezita  Fe3+2(PO4)(SO4)(OH)·6H2O

Lo he encontrado mayormente sobre cristales de Pickeringita y Khademita, y siempre en agregados informes muy irregulares, de color beige (RAL1001) a beige pálido con ligera tonalidad rosada y de brillo céreo. Partiendo los agregados el color es marrón con ligera tonalidad rojiza, lo que me hace pensar que se trata de agregados parcial disueltos, por lo que no descartaría que si pudieran encontrar agregados de cristales euhédricos.


Destinezita, fotografía y colección de Joan Abella i Creus, agregado 2mm.

 

Hexahidrita Mg(SO4)·6H2O

Lo he encontrado en la galería inferior sobre cristales de Yeso. Al ser un mineral bastante soluble en agua, los cristales están parcialmente disueltos y forman agregados irregulares resultando unas estructuras granulares de color blanco, a veces con leve tonalidad verdosa y apariencia globular, sobre los que, en ocasiones y si no han sido disueltos de nuevo, podemos observar cristales euhédricos de hábito prismático de hasta 1,5 mm de longitud, en los que podemos identificar los pinacoides {100} y {010} bastante desarrollados y el prisma{110} poco desarrollado, terminado por el pinacoide basal {001} y el prisma {011}, y que en ocasiones están terminados por ambos extremos del cristal, son translúcidos, incoloros y de intenso brillo vítreo, y forman agregados irregulares en disposición sacaroidea.

 

Hexahidrita, fotografía y colección de Joan Abella i Creus, campo visual 4mm.

 

La Pickeringita a menudo cristaliza sobre Hexahidrita.

 

Jarosita  KFe3+3(SO4)2(OH)6  

Es un mineral bastante frecuente en el exterior de las galerías, suele formar densos agregados directamente sobre las paredes de micro fisuras en las liditas y sobre el cuarzo de la variedad calcedonia que cubre parcialmente esta roca. En ocasiones esta variedad criptocristalina encapsula parcial o talmente a cristales de Cuarzo de hábito prismático y sobre esta asociación la Jarosita ha cristalizado con resultados bastante estéticos.


Jarosita, fotografía y colección de Joan Abella i Creus, campo visual 5mm.

 

Raramente encontraremos cristales aislados euhédricos, que no suelen superar los 0,25mm., de hábito pseudo­octaédrico y formados por un pinacoide básico {001} bastante desarrollado y el romboedro {101}, a veces se intuye un truncamiento muy poco desarrollado del romboedro {012}, son translúcidos, de intenso brillo subadamantino y de color amarillo marrón (RAL 1003) a marrón oscuro, a menudo se intuye una tonalidad verdosa.

 

Khademita Al(SO4)F·5H2O

Mineral poco frecuente que podemos encontrar en la galería principal cristalizando entre cristales de Pickeringita, y formando densos agregados en disposición sacaroidea, de cristales micrométricos, de color blanco, translúcidos y de brillo vítreo, a menudo por recristalización los cristales son transparentes e incoloros, de hábito prismático corto, que no superan los 0,1mm., y que dejan entrever el prisma rómbico, desarrollado en sentido al eje a y la bipirámide rómbica.


Khademita, fotografía y colección de Joan Abella i Creus, agregado 3mm.


Se encuentra asociada a la Calcantita.

 

Magnesiocopiapita MgFe3+4(SO4)6(OH)2·20H2O

Una fase escasa que se encuentra en el interior de la galería principal, formando agregados esferoidales de color amarillo verdoso pálido, en asociación a Yeso, Alunógeno y Destinezita. Hay agregados completamente recubiertos de cristales de Halotriquita o Pickeringita de nueva generación y en disposición estrellada, los que sólo están parcialmente recubiertos dejan entrever la Magnesiocopiapita.


Magnesiocopiapita, fotografía y colección de Joan Abella i Creus, agregado mixto 2,25mm.

 

Metavoltina  K2Na6Fe2+Fe3+6O2(SO4)12·18H2O

Esta especie la podemos encontrar en la galería principal, normalmente cristalizada sobre otros minerales como son la Pickeringita, Alunógeno, Calcantita y Aluminocopiapita, formato agregados globulares densos, aunque también cristaliza directamente sobre la lidita y en este caso podemos ver cristales euhédricos aislados, no suelen superar los 0,3mm., muestran hábito pseudo hexagonal, destacando el pinacoide básico {001}, mientras que el prisma {100} es muy corto y puede estar truncado a modo de bisel por los romboedros {011}, a veces forman agregados en rosetas. El color suele ser amarillo dorado (RAL 1004) a marrón anaranjado, de brillo vítreo de tipo resinoso y translúcido.


Metavoltina, fotografía y colección de Joan Abella i Creus, campo visual 2,50mm.

 

Pickeringita  MgAl2(SO4)4·22H2O

Mineral frecuente en el interior de las galerías, fácilmente reconocible, por sus cristales de hábito acicular y agregados en haces, que a su vez se agregan en densos conjuntos que pueden formar grosores considerables en el suelo de la galería, los cristales aislados y acabados por ambos extremos son raros de ver y pueden medir hasta 6mm. De color blanco, raramente rosado, de translúcido a opaco, aunque si es de reciente formación puede ser transparente. De brillo vítreo de tipo sedoso, muy característico, tal y como he escrito está asociado a muchas de las especies del yacimiento. Es soluble en agua.


Pickeringita, fotografía y colección de Joan Abella i Creus, campo visual 6.5mm.

 

Römerita  Fe2+Fe3+2(SO4)4·14H2O

Es una fase bastante poco habitual de encontrar, aparece cristalizada en el interior de la galería principal, entre los cristales de Alunógeno, formando densos agregados esferoidales de los que no resulta posible identificar las formas de los cristales. De color beige marrón (RAL 1011), que suele virar al anaranjado y de brillo vítreo de tipo graso.

Römerita, fotografía y colección de Joan Abella i Creus, agregado 1,25mm.

 

Tinticita Fe3+3(PO4)2(OH)3·3H2O

Esta especie mineral es bastante rara a nivel mundial, en este yacimiento se presenta en masas informes dispuestas en capas milimétricas y asociada a los hidróxidos de hierro que cimentan las brechas de lidita. Forma agregados de estructura compacta y aspecto terroso, de cristales micrométricos en disposición aleatoria, de color amarillo de marfil (RAL 1014) y brillo mate.


Tinticita, fotografía y colección de Joan Abella i Creus, campo visual 6,5mm.


Desgraciadamente muchos ejemplares han sido afectados por la meteorización, el agua meteórica ha disociado los cristales de Tinticita, afectando a su cohesión, por lo que es muy difícil conservar adecuadamente este mineral dada su fragilidad.

Algunos ejemplares han sido naturalmente compactados por algún mineral criptocristalino, seguramente Bolivarita, aunque no podemos descartar que sea Evansita o también Alófana, en estos casos el brillo es porcelanoso, como se puede ver en la imagen.

 

Vashegyita Al11(PO4)9(OH)6·38H2O

Mineral poco frecuente, que aparece en el exterior de las galerías, cristalizando en el interior de los espacios de brecha de lidita parcialmente cementada por hidróxidos de hierro, desgraciadamente al ser una especie que tiene tendencia a deshidratarse la encontraremos en la mayoría de casos en masas informes de color blanco, opacas, de brillo terroso y de cohesión débil, sobre los hidróxidos de hierro, sobre la Bolivarita.

La Vashegyita también se depositó directamente sobre la lidita, en estos casos podemos hallar ejemplares viene cristalizados.

Vashegyita sobre Bolivarita, fotografía y colección de Joan Abella i Creus, campo visual 7mm.

 

Los cristales son subhédricos de hábito tabular delgado, no se encuentran aislados, y su tamaño no suele superar los 0,1mm. de longitud, presentan formas simples, un gran pinacoide basal {001}, el pinacoide {100} y el prisma rómbico {110}, ambos muy poco desarrollados. Siempre forman agregados, lo hacen partiendo del pinacoide basal {001} y en orientación radial, a menudo se agregan entre ellos dando como resultado un agregado de apariencia globular.

Vashegyita sobre Bolivarita, fotografía y colección de Joan Abella i Creus, campo visual 5.5mm.

 

Si no ha sido afectado por la deshidratación, los cristales son translúcidos, de incoloros a blanquecinos, y de brillo vítreo, y a medida que se agregan el color es blanco níveo y el brillo vítreo de tipo nacarado a porcelanoso.

 

Voltaita  K2Fe2+5Fe3+3Al(SO4)12·18H2O

Un mineral difícil de encontrar, no sólo por ser escaso, sino por el hecho de que suele estar recubierto completamente de Pickeringita, cuando resulta visible suele formar densos agregados en diferentes estados de desarrollo y sobre cristales de Alunógeno, a veces son visibles algunos cristales euhédricos, formados por el octaedro{111}, truncado en todas sus aristas por el dodecaedro {110}, poco desarrollado. De color verde oliva (RAL 6003) oscuro, translúcido y de brillo vítreo.

 

Voltaita, fotografía y colección de Joan Abella i Creus, campo visual 6mm.

 

Oxalato de tierras raras, posiblemente Coskrenita­-(Ce) o Zugshunstita­(Ce)

Los análisis mediante la espectroscopia de rayos X por dispersión de energía, pusieron de manifiesto la presencia de un oxalato de tierras raras, que dado el escaso contenido y la dificultad en identificarlo y aislarlo no ha sido posible analizar ­lo mediante difracción de rayos X. Pero muy probablemente se trate de Coskrenita­(Ce) o Zugshunstita­(Ce).


Otras especies accesorias o minoritarias; Ankerita-Siderita, Antlerita, Calcita, Cuarzo, Evansita, Goethita, Grafito, Malaquita, Pirita, Strengita y Yeso.


Según comunicación personal del profesor Joan Carles Melgarejo y Draper, también podemos encontrar; Alunita, Copiapita, Gibbsita, Halotriquita, Melanterita, Paravauxita, y Sasaita.


Todas las especies han sido identificadas mediante análisis de espectroscopia de rayos X por dispersión de energía, y cuando se ha requerido mediante difracción de rayos X.


Sabadell, a uno de noviembre de 2023.