Bolivarita,
Vashegyita, Khademita y otras especies minerales en la Vilella Alta y su
relación con Escaladei.
Introducción;
Parte de nuestra milenaria
historia nos ha sido sustraída, algunos hallazgos, como los que aquí presento, nos
permiten reescribir unas líneas de esta historia.
El yacimiento;
Se trata de cuatro pequeñas
galerías excavadas en un acantilado de roca grauvaca, lidita y pizarra, en el
paraje de Els Maiets y junto al riachuelo de Escaladei, en el término municipal
de la Vilella Alta en la provincia de Tarragona, de fácil acceso por un camino
que conduce a la izquierda después de pasar el Km 16 de la carretera local
T702 desde la Vilella Alta en dirección a Escaladei.
Vista general, fotografía de Joan
Abella i Creus
Estas galerías se abrieron a
diferentes altitudes en esta pared de roca casi vertical, la situada en el
extremo derecho la excavaron en la cota inferior y por tanto es la más cercana
al riachuelo, sería la primera galería, por lo que la cuarta galería sería la
situada en la cota más elevada, la que está en el extremo izquierda, que es la
de mayor longitud, a pesar de no superar los 7 metros de profundidad. Si nos
retiramos lo suficiente podemos apreciar que el desnivel entre galerías en
realidad sigue un plano de solapamiento inclinado de poco más de 20º hacia el
noreste, formado durante la orogenia herciniana, que discurre pocos metros por
encima de las bocas, éstas se abrieron en las liditas y en el contacto con las grauvacas
infrayacentes apenas por debajo de unas series de pizarras negras bituminosas
ricas en sulfuros de hierro.
Historia;
Como siempre digo, una mina es
una consecuencia de la historia, y así es también en el caso que nos ocupa.
Las galerías se abrieron para
obtener unos productos muy preciados, en primer lugar, para obtener el petróleo
y años más tarde para obtener los alumbres. La primera noticia que tenemos nos
viene dada en la obra ”Singularidades de la Historia natural del Principado de
Cataluña”, que “Trata de sus tres reinos
y señala las localidades en que se encuentran en aquel territorio las metales,
las piedras, conchas marinas y tierras más notables ó estimadas”, es un
manuscrito de 1737 atribuido por Norbert
Font i Sagué, al doctor Tomás Clarasid, y transcrito por cuenta de Josep
Iglésies i Fort en el año 1963, se refiere
“al petroleum naturale” descubierto en el siglo XVIII “en el Monte dicho
Mont-Sant junto á Scala Dei en cuyo monte hay unas peñas altas que destilan
dicho aceite que con arte y maña se procura á recoger, y no menos el que cae en
el suelo destilándose primero para que sirva al uso médica.”
Formación da Alunógeno sobre
lidita, interior galería principal, fotografía de Joan Abella i Creus.
No es poco
todo lo que nos apunta, nos dice que el petróleo fue descubierto en el siglo
XVIII, y cuando se escribe el manuscrito se dice también que se aprovechaba
hasta el que caía en el suelo, de modo que en 1737 las galerías ya estaban
abiertas y en funcionamiento.
Lo que en
realidad exudaba por el techo y paredes de la galería era el bitumen, hoy
todavía se pueden ver impregnaciones de bitumen por debajo del plano de
solapamiento que pone en contacto a las liditas y pizarras negras con las grauvacas.
Considerando algunas evidencias creo que lo recogían una vez al año, pues al
ser un compuesto relativamente espeso, su recorrido hasta que goteaba dentro de
la galería debía ser lento, además, los escasos indicios actuales, aunque
entendiendo que en aquella época “gotearía” un poco más, indicarían una
producción muy escasa, asimismo, tenemos noticias de minas contemporáneas y de
similar naturaleza en que el bitumen se recogía una vez al año
Formación geológica sobre la
galería principal, fotografía de Joan Abella i Creus.
Tal y como
apunta la noticia referenciada, este bitumen era convertido en aceite de piedra
(petróleo) mediante destilación, es decir llegado a destino el bitumen era
procesado mediante destilación seca, aplicando calor al compuesto (seco, sin
ayuda de líquidos solventes) y en recipiente cerrado y privado de aire,
producía gases que debidamente conducidos eran condensados mayormente como
petróleo.
Y la noticia
todavía nos aporta un último dato fundamental, que este aceite de piedra servía
para usos médicos, lo que nos enlaza directamente con la Cartuja de Santa María
de Escaladei, y a los cartujos como sus explotadores, directamente o en régimen
de arrendamiento, pues ¿dónde había una farmacia en aquellas comarcas?, en la
Cartuja de Santa María de Escaladei.
Aunque hoy
no quede rastro de la farmacia en el recinto de la Cartuja, sí sabemos que la
parroquia de Tivissa conserva dieciocho albarelos procedentes de la Cartuja de
Santa María de Escaladei, que habían pasado por varios propietarios tras la
desamortización.
Y también
gracias al trabajo de Josep Antoni Giné Bladé, «Els pots de farmàcia
d’Escaladei. Donació a la parròquia de Tivissa». Miscel·lània del Centre
d’Estudis de la Ribera d’Ebre, 2019, Núm. 29, p. 167-196, sabemos que se
conservan muchas de las etiquetas en los propios recipientes y que en una
etiqueta nombra como contenido la goma resina de la planta Ferula assafoetida,
que tradicionalmente había sido utilizada como planta medicinal con múltiples
fines curativos, además este extracto mezclado con varios componentes y
petróleo lo utilizaban como ungüento en casos de parálisis, artritis y
epilepsia, también sabemos que el petróleo, en el siglo XVIII se utilizaba,
entre otros usos, como un desinfectante directamente sobre la piel, curando
úlceras y heridas.
Pasados unos
años desde la apertura de las galerías, en el techo, paredes y suelo fueron
cristalizando diversas especies minerales de neoformación, las más abundantes
eran la
Pickeringita,
Alunogen y Aluminocopiapita, descritas indistintamente en el siglo XVIII como
Alumbre, así como también la Melanterita, descrita como vitriolo o caparrosa. ¿Y
qué hacían con estos minerales?.
Paragénesis en el techo de la
galería principal, fotografía de Joan Abella i Creus.
Para responder a esta pregunta
enlazaré la noticia anterior con otras dos, una llega rescatada de la tradición
oral por Juan Carles Melgarejo y Draper, profesor titular del Departamento de
Cristalografía, Mineralogía y Depósitos Minerales de la Universidad de
Barcelona, "La gente de Escaladei dice que en el monasterio había unas picas
donde se daba el tinte en la ropa, y qué había un monje que tenía el oficio de tintorero.",
la otro la podemos leer a “Les excavacions de la cartoixa d’Escaladei i la seva
arquitectura. Aportacions recents”, de la mano de Eduard Riu Barrera, y de
Josep Maria Vila i Carabasa
, en la Tribuna de arqueología, ISSN
11307781, Nº 20082009, 20082009, págs. 275298, y nos dice, "en cuanto
a la campaña de 2007, sólo se han estudiado dos ejemplos, todos ellos
correspondientes a la última fase constructiva,", y nos aclara, " en
un segundo momento dentro de esta fase, seguramente ya en el siglo XVIII, se
asocian las celdas (y por tanto, probablemente también la galería) del ala sur
del claustro meridional, así como la celda 16 , que por algún motivo no se
había rehecho con anterioridad o que tuvo que ser reconstruida. En cuanto a la
datación del final de esta fase no disponemos de datos arqueológicos, pero
entendemos que debe situarse hacia mediados del siglo XVIII. De hecho, en la
esquina noreste del muro que da cierre del claustro, en el lado exterior, hay
un sillar con la fecha 1747 que parece reforzar claramente esta hipótesis. La
única evidencia cierta es que, a finales de aquella centuria, en el momento de
la estancia en Escaladei del padre Villanueva, los claustros ya se encontraban
completados.”, para finalmente describir uno de los hallazgos más notables,
“algunas celdas pueden disponer de algún elemento construido, como la zona de
las picas de la celda 6, claramente relacionada con el trabajo que hace el
monje como parte de su actividad diaria.”
../.. “El elemento más singular y
que da un carácter específico a la celda 6 es la presencia, ocupando el extremo
oriental del patio, de una estructura conformada por seis picas de piedra y dos
fogones perpendiculares, que en origen parecen estar revestidos con piedra. En
cuanto a su función, entendemos que por su composición (seis picas de piedra
con los fogones asociados), debe vincularse a un uso difícil de determinar en
el momento presente, pero que requería de agua corriente abundante tanto
caliente como fría. A modo de hipótesis apuntamos la posibilidad de que se
relacionaran con ellas tareas asociadas al lavado o teñido de ropa.”
Vista de la estructura de picas y
fogones de la Cartuja de Escaladei, por Eduard Riu-Barrera y Josep M. Vila
Carabasa, Tribuna de Arqueologia. Barcelona. 2008-2009 (2011).
Por tanto,
sabemos que alrededor de 1747 la Cartuja de Santa María de Escaladei contaba
con una instalación técnica compuesta al menos por seis picas y dos fogones, a
cargo de un monje tintorero. De modo que volvemos enlazar directamente las
minas con la Cartuja, pues los minerales que si formaban eran empleados
precisamente en tintorería, tal y como podemos leer en el “Llibre primer de la
història catalana en lo qual se tracta d'història o descripció natural, ço és,
de coses naturals de Catalunya” ,
escrito el 1600 por el jesuita Pere Gil Estadella (15511622), e inédito
en el seminario conciliar de Barcelona, hasta 1949, en que fue transcrito y
editado por el geógrafo e historiador Josep Iglésies y Fuerte, concretamente en
el capítulo VII trata “Delas mines de del Soffre, Coffoll, Salnitre: Vidriol o
Caparros, Alum, y altres minerals y del coral ques pesca en la Mar de
Cathaluña, y se obra y llavora en la mateyxa Cathaluña”, que al hablar del Virtriolo
y la caparrosa dice que es un mismo mineral y continúa que su uso principal es
para dar color negro a los trapos, sombreros, lanas, sedas, hacer tinta para
escribir y otras cosas similares, sin embargo al hablar del Alumbre, dice que
sirve para iluminar y dar lustre a los colores, de modo que cuando se da color
a papeles, o trapos o sedas, se acostumbran a pasar por agua, que se llama alumbrosa,
en la que en cierta cantidad de alumbre se encuentra deshecho.
Para
reafirmar lo expuesto, debemos tener en cuenta que de las minas a la cartuja de
Escaladei hay solo cinco kilómetros, de manera que una mula o una recula de
mulas cargadas con el mineral recogido, tardaría tan sólo una hora en acercarlo
a destino.
Lo primero
que hice al conocer la información, fue documentarme acerca del hábito que
llevaban los monjes de la Cartuja en aquella época, pero me invadió la
confusión al saber que era un vestido blanco hasta los pies con capucha,
¿blanco?, sí, los confeccionaban con lana blanca sin teñir, tal y como se venía
haciendo desde la edad media. Entonces ¿por qué seis picas y de tamaño
relativamente pequeño?, rápidamente me di cuenta de que serían fundamentalmente
para teñir los adornos litúrgicos, determinados ornamentos litúrgicos están
sujetos a ciertas reglas en cuanto a los colores, dependiendo del tiempo
litúrgico, el sacramento a celebrar o la festividad, concretamente la estola,
la casulla, el manípulo, los corporales y la bolsa de corporales, solían ser
del color del día litúrgico, completando el conjunto el frontal del altar y del
ambón. Estos colores litúrgicos oficiales son el verde, el rojo, el rosa, el
morado, el negro y el blanco. Si consideramos que el tejido de color blanco no
requería ser teñido al emplearse hilo de lana blanca, se requerían cinco
fregaderos para teñir las telas con el resto de colores litúrgicos, mientras
que la sexta pica, serviría para la piel, y los fogones servirían para calentar
el agua y disolver el alumbre.
El monje
tintorero, que tenía unos profundos conocimientos de su profesión, sabía
perfectamente que los colorantes, especialmente los naturales tienen poca
afinidad a la lana, y que hay que aplicarle un fijador, y que éste debe tener
un PH ácido, de modo que los minerales extraídos de las cuatro galerías eran
muy adecuados para actuar como fijadores naturales. Por cierto, en aquella
época se llamaba mordiente al fijador y mordentado al proceso de fijación, que
además de fijar los colores aportaba brillo al tejido, dado que el mordiente se
fijaba a la fibra formando una laca.
Este
mordiente rompe enlaces hidrogenados para que el ion metálico se aproxime al
átomo de hidrógeno de la fibra, y al añadir el colorante se forma un conjunto
iónico con el mordiente insoluble (Klinger Brahan, W (2000), "Estudio de
las especies promisorias productoras de colorantes en el trapecio amazónico”.
Bogotá: Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Centro de
Investigaciones y Desarrollo Científico.).
En lo
referente a los consumos, no se conoce ningún registro, pero sí se sabe que
para teñir un kilogramo de tela de lana les harían falta unos 250 gr. de
alumbre, y unos 20 litros de agua. Por tanto, para teñir una casulla de lana,
que suele pesar unos 2kg, eran necesarios 500gr de alumbre y 40 litros de agua.
Para atender
a la demanda, los alumbres eran recogidos en su totalidad una vez al año, coincidiendo
con la recogida del bitumen, en el caso particular de los alumbres, sabemos que
la formación de estos minerales no es inmediata y suele requerir de un período
de al menos un año.
Detalle
de la formación geológica de la galería principal, fotografía de Joan Abella i
Creus.
En cuanto
al uso del vitriolo o caparrosa, nos deja suficientemente claro Pere Gil
Estadella, que era para dar color negro a los trapos y lanas, por tanto, la
Melanterita fue empleada como colorante, y también para hacer tinta para
escribir, que se preparaba en el mismo monasterio, añadiendo además un tanino
obtenido de árboles cercanos y goma arábiga.
La
explotación para suministrar mineral a la cartuja de Escaladei quedó segada a
finales del año 1820, en que sus bienes muebles e inmuebles fueron declarados
bienes nacionales y sujetos a su inmediata desamortización, abandonando el
monasterio, y aunque años después los bienes fueron restituidos y los monjes
intentaron rehacer la Cartuja, difícilmente podemos pensar que las minas
tuvieran alguna actividad, de hecho a finales de 1835, tuvieron que abandonarlo
nuevamente, y esta vez definitivamente al suprimirse todos los monasterios de
órdenes monacales por decreto. De modo que podemos concluir que las minas
estuvieron activas durante un centenar de años.
La última
noticia de que tengo constancia es del 23 de enero de 1846, en que este
yacimiento fue registrado con el nombre de mina Serrallo, número de concesión
511, para beneficiar sulfato de aluminio, por el señor Jaime Vassal, de
nacionalidad francesa, empresario, residente en Barcelona, dedicado entre otras
actividades a la fabricación de pinturas y aguardientes, y que en el mismo mes
demarcó otras 67 minas en la provincia de Tarragona. No se tiene constancia de
que en la mina se llevara a cabo ningún tipo de trabajo.
La formación de los minerales;
Los
sulfatos, que son los minerales mayoritarios en el yacimiento, deben su
formación a las pizarras negras suprayacentes en las galerías, éstas contienen
bastante sulfuro de hierro, que en contacto con el agua meteórica se oxida y
forma soluciones muy reactivas de muy bajo PH, que al mismo tiempo descompone
el silicato de aluminio que contiene la pizarra en forma de Caolinita, además
de la DolomitaAnkerita, responsables del aporte del magnesio, y también
contienen otros compuestos minoritarios, como la Calcopirita, responsable del
aporte del cobre. En lo que se refiere al sodio y al potasio pueden proceder,
entre otras fuentes, de algunas especies de la familia de las micas. Entonces
esta solución mineralizante exuda por capilaridad entre las micro fisuras y los
micro canales de las rocas, especialmente de la lidita y forma gotas
sobresaturadas en el techo y paredes de la galería, a menudo a lo largo de las mismas
micro fisuras, y cuando el agua se evapora, generan los sulfatos ricos en agua,
los cuales a la vez son muy solubles en agua, éste es uno de los motivos por
los que se excavaron las galerías, para preservar estos minerales de la lluvia.
También se acaban formado algunos fosfatos, aunque pocos y escasos. La solución
mineralizada al pasar por las liditas meteoriza la apatita presente en esta
roca, que es el esponsable del aporte de fósforo a la solución. La solución a
menudo cae en el suelo de la galería que forma igualmente minerales de
neoformación, algo menos hidratados.
Pizarra
suprayacente sobre la galería principal, fotografía de Joan Abella i Creus.
Especies minerales;
Aluminocopiapita (Al,Mg)Fe3+4(SO4)6(OH,O)2·20H2O
Es buena
parte del mineral amarillento que podemos ver en la galería principal, la
especie aparece siempre cristalizada, en cristales de desarrollo euhédrico, y
como ocurre con el Alunógeno con tendencia a formar agregados paralelos, que a
su vez forman agrupaciones centimétricas. Los cristales son de tamaño infra
milimétrico, raramente superan los 0,25mm., de hábito tabular pseudorómbico muy
delgado, laminar, por lo que sólo podemos identificar la cara más desarrollada
que corresponde al pinacoide {010}, los otros dos pinacoides tienen un
desarrollo exiguo.
Aluminocopiapita,
fotografía y colección de Joan Abella i Creus, agregado 3mm.
Son
translúcidos, de brillo vítreo de tipo nacarado, el color amarillo de azufre
(RAL 1016) con ligera tonalidad verdosa.
Asociado en
mayor medida a Pickeringita, Alunógeno y Metalvoltina. Es soluble en agua.
Alunógeno Al2(SO4)3(H2O)12·5H2O
Junto con
la Pickeringita y la Aluminocopiapita son los minerales más abundantes del
yacimiento. Aparece siempre cristalizado, pero resulta muy difícil encontrar
algún cristal aislado, dado que presenta una fuerte tendencia a formar
agregados paralelos, que apilados perpendicularmente al eje b, forman espesores
considerables. La mayoría de los
cristales
tienen un desarrollo euhédrico presentan hábito tabular delgado y
pseudohexagonal, aunque algunos, por redisolución parcial, muestran un
desarrollo subhédrico, están formados por el pinacoide {010} muy desarrollado,
de hecho, es la única cara visible a simple vista, y los pinacoides {100} y
{101}, ambos muy poco desarrollados. Los cristales no suelen superar los 2,5
mm.
Alunógeno, fotografía
y colección de Joan Abella i Creus, agregado central 2mm.
Los cristales son incoloros, transparentes y de intenso brillo vítreo,
es uno de los primeros minerales en precipitar y formarse, lo hace directamente
en la roca de la galería, en el techo, paredes y también en el suelo, a la vez
que sirve de sustrato a otras especies minerales. Es soluble en agua.
Bolivarita Al2(PO4)(OH)3·4H2O
Este raro
mineral lo podemos encontrar en el exterior de las galerías, sobre los
hidróxidos de hierro que actúan de cemento en las brechas de la lidita, en
forma de costras criptocristalinas de apariencia botroidal y espesor
micrométrico, de fractura concoidal, translúcida, de brillo vítreo de tipo
nacarado y de color gris pálido, que vira hacia el verde pálido al aumentar de
espesor. Algunos ejemplares son de color beige debido a las impurezas de
hidróxidos de hierro que actúan como agentes colorantes.
Bolivarita,
fotografía y colección de Joan Abella i
Creus, campo visual 6mm.
Presenta
una marcada iridiscencia, con un juego de colores entre gris plateado, rosa
rojizo y azul verdoso, esta notable característica, se debe a su estructura
interna, de textura esferulítica, y por tanto con vacíos entre las esferas, que
en cuanto incide la luz, los planes difractan ciertas longitudes de onda.
Desgraciadamente
la Bolivarita suele estar muy cuarteada, supongo que por un incipiente proceso
de deshidratación. Dada la disminución del contenido de aluminio y el
enriquecimiento en fósforo de la solución mineralizante, la Vashegyita en
ocasiones cristaliza sobre la Bolivarita,
Bonattita Cu(SO4)·3H2O
La
Bonattita aparece en el suelo de la galería principal formando agregados anhédricos
de grano fino y apariencia informe entre la Pickeringita. De color azul verdoso
claro (RAL 6027) y de brillo vítreo de tipo graso.
Al formarse
debido a la pérdida de moléculas de agua, por la deshidratación de la
Calcantita, pero al mismo tiempo teniendo la propiedad de rehidratarse a partir
de la humedad relativa atmosférica dentro de la galería y pasar de nuevo a
Calcantita, es una especie rara, que sin una difracción de rayos X se hace
difícil precisar su naturaleza. Por este motivo no he incluido ninguna imagen,
dada la gran similitud a la Calcantita.
Calcantita Cu(SO4)·5H2O
La encontraremos siempre cristalizada, sobre Pickeringita y
Aluminocopiapita, en cristales euhédricos de hábito prismático corto y siempre
agregados en disposición sacaroidea, translúcidos, de brillo vítreo, y color
azul verdoso claro (RAL 6027).
Calcantita, fotografía y colección de Joan Abella i Creus,
agregado 2mm.
Coquimbita AlFe3(SO4)6(H2O)12·6H2O
La Coquimbita es poco abundante, y difícil de encontrar,
porque suele estar recubierta de cristales de Alunógeno, aunque gracias al
color azul liliáceo de la Coquimbita, y a la translucencia del Alunógeno, se
pueda intuir su presencia.
Coquimbita, fotografía y colección de Joan Abella i Creus,
campo visual 4mm.
Este sulfato lo encontramos cristalizado, y siempre
formando agregados de cristales euhédricos, de hábito prismático corto,
compuestos de formas simples, el prisma hexagonal {10ī0} muy corto y el
pinacoide basal {0001}, en ocasiones se intuyen truncamientos de la bipirámide
hexagonal {1 ī1}. De brillo vítreo de tipo graso y color azul liláceo (RAL
4005).
Destinezita Fe3+2(PO4)(SO4)(OH)·6H2O
Lo he encontrado mayormente sobre cristales de Pickeringita
y Khademita, y siempre en agregados informes muy irregulares, de color beige
(RAL1001) a beige pálido con ligera tonalidad rosada y de brillo céreo.
Partiendo los agregados el color es marrón con ligera tonalidad rojiza, lo que
me hace pensar que se trata de agregados parcial disueltos, por lo que no
descartaría que si pudieran encontrar agregados de cristales euhédricos.
Destinezita, fotografía y colección de Joan Abella i Creus,
agregado 2mm.
Hexahidrita Mg(SO4)·6H2O
Lo he encontrado en la galería inferior sobre cristales de
Yeso. Al ser un mineral bastante soluble en agua, los cristales están
parcialmente disueltos y forman agregados irregulares resultando unas
estructuras granulares de color blanco, a veces con leve tonalidad verdosa y
apariencia globular, sobre los que, en ocasiones y si no han sido disueltos de
nuevo, podemos observar cristales euhédricos de hábito prismático de hasta 1,5
mm de longitud, en los que podemos identificar los pinacoides {100} y {010}
bastante desarrollados y el prisma{110} poco desarrollado, terminado por el
pinacoide basal {001} y el prisma {011}, y que en ocasiones están terminados
por ambos extremos del cristal, son translúcidos, incoloros y de intenso brillo
vítreo, y forman agregados irregulares en disposición sacaroidea.
Hexahidrita, fotografía y colección de Joan Abella i Creus,
campo visual 4mm.
La Pickeringita a menudo cristaliza sobre Hexahidrita.
Jarosita KFe3+3(SO4)2(OH)6
Es un mineral bastante frecuente en el exterior de las
galerías, suele formar densos agregados directamente sobre las paredes de micro
fisuras en las liditas y sobre el cuarzo de la variedad calcedonia que cubre
parcialmente esta roca. En ocasiones esta variedad criptocristalina encapsula
parcial o talmente a cristales de Cuarzo de hábito prismático y sobre esta
asociación la Jarosita ha cristalizado con resultados bastante estéticos.
Jarosita, fotografía y colección de Joan Abella i Creus,
campo visual 5mm.
Raramente encontraremos cristales
aislados euhédricos, que no suelen superar los 0,25mm., de hábito
pseudooctaédrico y formados por un pinacoide básico {001} bastante
desarrollado y el romboedro {101}, a veces se intuye un truncamiento muy poco
desarrollado del romboedro {012}, son translúcidos, de intenso brillo
subadamantino y de color amarillo marrón (RAL 1003) a marrón oscuro, a menudo
se intuye una tonalidad verdosa.
Khademita Al(SO4)F·5H2O
Mineral poco frecuente que podemos encontrar en la galería
principal cristalizando entre cristales de Pickeringita, y formando densos
agregados en disposición sacaroidea, de cristales micrométricos, de color
blanco, translúcidos y de brillo vítreo, a menudo por recristalización los
cristales son transparentes e incoloros, de hábito prismático corto, que no
superan los 0,1mm., y que dejan entrever el prisma rómbico, desarrollado en
sentido al eje a y la bipirámide rómbica.
Khademita, fotografía y colección de Joan Abella i Creus,
agregado 3mm.
Se encuentra asociada a la Calcantita.
Magnesiocopiapita MgFe3+4(SO4)6(OH)2·20H2O
Una fase escasa que se encuentra en el interior de la
galería principal, formando agregados esferoidales de color amarillo verdoso
pálido, en asociación a Yeso, Alunógeno y Destinezita. Hay agregados
completamente recubiertos de cristales de Halotriquita o Pickeringita de nueva
generación y en disposición estrellada, los que sólo están parcialmente
recubiertos dejan entrever la Magnesiocopiapita.
Magnesiocopiapita, fotografía y colección de Joan Abella i
Creus, agregado mixto 2,25mm.
Metavoltina K2Na6Fe2+Fe3+6O2(SO4)12·18H2O
Esta especie la podemos encontrar en la galería principal,
normalmente cristalizada sobre otros minerales como son la Pickeringita, Alunógeno,
Calcantita y Aluminocopiapita, formato agregados globulares densos, aunque
también cristaliza directamente sobre la lidita y en este caso podemos ver cristales
euhédricos aislados, no suelen superar los 0,3mm., muestran hábito pseudo hexagonal,
destacando el pinacoide básico {001}, mientras que el prisma {100} es muy corto
y puede estar truncado a modo de bisel por los romboedros {011}, a veces forman
agregados en rosetas. El color suele ser amarillo dorado (RAL 1004) a marrón
anaranjado, de brillo vítreo de tipo resinoso y translúcido.
Metavoltina, fotografía y colección de Joan Abella i Creus,
campo visual 2,50mm.
Pickeringita MgAl2(SO4)4·22H2O
Mineral frecuente en el interior de las galerías,
fácilmente reconocible, por sus cristales de hábito acicular y agregados en
haces, que a su vez se agregan en densos conjuntos que pueden formar grosores
considerables en el suelo de la galería, los cristales aislados y acabados por
ambos extremos son raros de ver y pueden medir hasta 6mm. De color blanco,
raramente rosado, de translúcido a opaco, aunque si es de reciente formación
puede ser transparente. De brillo vítreo de tipo sedoso, muy característico,
tal y como he escrito está asociado a muchas de las especies del yacimiento. Es
soluble en agua.
Pickeringita, fotografía y colección de Joan Abella i
Creus, campo visual 6.5mm.
Römerita Fe2+Fe3+2(SO4)4·14H2O
Es una fase
bastante poco habitual de encontrar, aparece cristalizada en el interior de la
galería principal, entre los cristales de Alunógeno, formando densos agregados
esferoidales de los que no resulta posible identificar las formas de los
cristales. De color beige marrón (RAL 1011), que suele virar al anaranjado y de
brillo vítreo de tipo graso.
Römerita,
fotografía y colección de Joan Abella i Creus, agregado 1,25mm.
Tinticita Fe3+3(PO4)2(OH)3·3H2O
Esta
especie mineral es bastante rara a nivel mundial, en este yacimiento se
presenta en masas informes dispuestas en capas milimétricas y asociada a los
hidróxidos de hierro que cimentan las brechas de lidita. Forma agregados de
estructura compacta y aspecto terroso, de cristales micrométricos en
disposición aleatoria, de color amarillo de marfil (RAL 1014) y brillo mate.
Tinticita,
fotografía y colección de Joan Abella i Creus, campo visual 6,5mm.
Desgraciadamente
muchos ejemplares han sido afectados por la meteorización, el agua meteórica ha
disociado los cristales de Tinticita, afectando a su cohesión, por lo que es
muy difícil conservar adecuadamente este mineral dada su fragilidad.
Algunos
ejemplares han sido naturalmente compactados por algún mineral
criptocristalino, seguramente Bolivarita, aunque no podemos descartar que sea
Evansita o también Alófana, en estos casos el brillo es porcelanoso, como se
puede ver en la imagen.
Vashegyita Al11(PO4)9(OH)6·38H2O
Mineral
poco frecuente, que aparece en el exterior de las galerías, cristalizando en el
interior de los espacios de brecha de lidita parcialmente cementada por
hidróxidos de hierro, desgraciadamente al ser una especie que tiene tendencia a
deshidratarse la encontraremos en la mayoría de casos en masas informes de
color blanco, opacas, de brillo terroso y de cohesión débil, sobre los
hidróxidos de hierro, sobre la Bolivarita.
La
Vashegyita también se depositó directamente sobre la lidita, en estos casos
podemos hallar ejemplares viene cristalizados.
Vashegyita
sobre Bolivarita, fotografía y colección de Joan Abella i Creus, campo visual
7mm.
Los
cristales son subhédricos de hábito tabular delgado, no se encuentran aislados,
y su tamaño no suele superar los 0,1mm. de longitud, presentan formas simples,
un gran pinacoide basal {001}, el pinacoide {100} y el prisma rómbico {110},
ambos muy poco desarrollados. Siempre forman agregados, lo hacen partiendo del
pinacoide basal {001} y en orientación radial, a menudo se agregan entre ellos
dando como resultado un agregado de apariencia globular.
Vashegyita
sobre Bolivarita, fotografía y colección de Joan Abella i Creus, campo visual
5.5mm.
Si no ha
sido afectado por la deshidratación, los cristales son translúcidos, de
incoloros a blanquecinos, y de brillo vítreo, y a medida que se agregan el
color es blanco níveo y el brillo vítreo de tipo nacarado a porcelanoso.
Voltaita K2Fe2+5Fe3+3Al(SO4)12·18H2O
Un mineral
difícil de encontrar, no sólo por ser escaso, sino por el hecho de que suele estar
recubierto completamente de Pickeringita, cuando resulta visible suele formar
densos agregados en diferentes estados de desarrollo y sobre cristales de Alunógeno,
a veces son visibles algunos cristales euhédricos, formados por el
octaedro{111}, truncado en todas sus aristas por el dodecaedro {110}, poco
desarrollado. De color verde oliva (RAL 6003) oscuro, translúcido y de brillo
vítreo.
Voltaita, fotografía
y colección de Joan Abella i Creus, campo visual 6mm.
Oxalato
de tierras raras, posiblemente Coskrenita-(Ce) o Zugshunstita(Ce)
Los
análisis mediante la espectroscopia de rayos X por dispersión de energía,
pusieron de manifiesto la presencia de un oxalato de tierras raras, que dado el
escaso contenido y la dificultad en identificarlo y aislarlo no ha sido posible
analizar lo mediante difracción de rayos X. Pero muy probablemente se trate de
Coskrenita(Ce) o Zugshunstita(Ce).
Otras
especies accesorias o minoritarias; Ankerita-Siderita, Antlerita, Calcita, Cuarzo, Evansita, Goethita, Grafito, Malaquita,
Pirita, Strengita y Yeso.
Según
comunicación personal del profesor Joan Carles Melgarejo y Draper, también
podemos encontrar; Alunita, Copiapita, Gibbsita, Halotriquita, Melanterita, Paravauxita, y Sasaita.
Todas las
especies han sido identificadas mediante análisis de espectroscopia de rayos X
por dispersión de energía, y cuando se ha requerido mediante difracción de
rayos X.
Sabadell, a uno
de noviembre de 2023.