lunes, 4 de marzo de 2019

Ranciéita en la mina Alforja, Alforja, Tarragona.


por Joan Abella i Creus (Sabadell)
Gemólogo por la Universidad de Barcelona
joanabellacreus@gmail.com


Recientemente he descubierto y analizado esta especie mineral en la mina Alforja, un yacimiento situado en el término municipal de Alforja en la provincia de Tarragona, del cual publiqué un artículo monográfico en la edición 2 del año 2018 de la “revista de Minerales”, bajo el título de “Plumboagardita y Anglesita verde en la mina Alforja, Tarragona”, también publicado en lengua ingles en la revista “Mineral Up” 2018/2, y en lengua catalana en la revista “cat Minerals”, editadas por Mineral Up, en donde podrá obtener ámplia información sobre el yacimiento y sus minerales.
De hecho, esta nota tiene como objetivo complementar y ampliar el artículo referenciado, no por tratarse de una especie de las consideradas como rara, sino por el hecho de que han aparecido ejemplares verdaderamente representativos y destacables de este mineral.

La Ranciéita, (Ca,Mn2+)0.2(Mn4+,Mn3+)O2·0.6H2O, solo aparece en el interior de la Goethita, por lo que su localización a priori es relativamente sencilla, si tenemos en cuenta que buena parte del filón está formado por Cuarzo. La Ranciéita suele encontrarse formando una capa de aspecto micáceo, un agregado de cristales anhédricos de hábito laminar, entre capas de Goethita de contorno normalmente botrioidal, en este caso los cristales se han desarrollado en sentido paralelo a la capa de Goethita.  Aunque los mejores ejemplares cristalizados se encuentran en pequeñas geodas de Goethita en las cuales, la Ranciéita suele cristalizar perpendicularmente a la Goethita y/o a la Asbolana, las dos especies con las que comparte asociación, los cristales y/o agregados suelen estar más aislados unos de otros al disponer de más espacio, y ello permitió que se desarrollaran incluso cristales idiomorfos de esta especie. También la podemos encontrar cristalizando en el interior de geodas sobre poliedros de forma rómbica de un carbonato preexistente, que ha sido totalmente sustituido por hidróxido de hierro (en este caso se trata de la variedad limonita), muy probablemente Ankerita y que presuntamente seria la fuente del manganeso y del calcio. También la encontraremos, aunque muy dispersa y en mases submilimétricas, en las pequeñas cavidades entre los planos de las texturas pseudomorfas dejadas por el carbonato.


Ranciéita, Mina Alforja, Alforja, Tarragona, tamaño del ejemplar 49x33mm., foto y colección de Joan Abella i Creus.

La forma más habitual de presentarse, como he anotado, es en agregados de cristales anhédricos de hábito laminar, densos si están entre capas de Goethita y poco compactos si están en el interior de alguna cavidad, algunos cristales llegan a formar agregados de hábito globular en forma de gota y finalmente también podemos reconocer ejemplares en que la Ranciéita ha cristalizado en forma de dendritas, estas formas aparecen en fracturas y sobre caras relictas de los carbonatos preexistentes. En las cavidades de la goethita podemos encontrar agregados, normalmente paralelos, de cristales idiomorfos inframilimétricos, estos cristales tanto por su hábito, extremadamente laminar, como por su tamaño, no muestran caras identificables y su forma es claramente lenticular aguda (lanceolada), también suelen formar agregados en roseta, y no resulta extraño encontrar agregados de cristales en forma de abanico. Algunos cristales idiomorfos aislados, han cristalizado orientados casi perpendicularmente alrededor de algún agregado foliáceo, se trata de un crecimiento dividido de segunda generación. Los cristales individuales, normalmente los anhédricos y subhédrico, pueden alcanzar los 2mm., y los agregados unos 3mm.


Ranciéita, Mina Alforja, Alforja, Tarragona, ancho del agregado central 1,25mm, foto y colección de Joan Abella i Creus. 

El mineral es fácilmente reconocible por su intenso brillo metálico y por su color, usualmente, blanco de plata a gris acero, aunque el color puede variar de un bello color marrón bronce, hasta un marrón rojizo, de hecho, si exfoliamos un agregado de este tono, las láminas presentan a contraluz un bonito color violáceo. Quizás en algunos casos las propiedades comentadas nos pueden confundir e identificar este mineral como la variedad especularita de la Hematites, de ser así debemos tener muy en cuenta una propiedad de la Ranciéita que no presenta la Hematites, los cristales de Ranciéita son algo flexibles, al iniciarse la acción deformante pueden quedar literalmente “arrugados”,  aunque de persistir se acaban rompiendo, mientras que los cristales de la Hematites son muy frágiles y ante una acción deformante se muestran friables, con esta propiedad saldrán de dudas, sin necesidad otras pruebas más destructivas, como comprobar el color de la raya o el magnetismo sobrevenido de la Hematites al aplicar calor.


Ranciéita, Mina Alforja, Alforja, Tarragona, largo del agregado mayor 2,25mm, foto y colección de Joan Abella i Creus. 

La formación de esta especie está ligada a la formación de la Goethita, esta  se habría formado a partir de la descomposición de la Pirita, de la que aún podemos encontrar algunos núcleos en el Cuarzo, y en menor medida de la Calcopirita,  Pirrotita y Siegenita, el flujo ácido habría seudomorfizado completamente los carbonaos preexistentes, y esto a su vez disminuyó la acidez del medio, lixiviados de la Goethita el cobalto, el níquel y el manganeso, se formó la Asbolana,  hasta que finalmente con la lixiviación del calcio y en un ambiente de aguas neutras, baja temperatura y baja presión, se formaría la Ranciéita.

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