por Joan
Abella i Creus (Sabadell)
Gemólogo
por la Universidad de Barcelona
joanabellacreus@gmail.com
Recientemente he
descubierto y analizado esta especie mineral en la mina Alforja, un yacimiento
situado en el término municipal de Alforja en la provincia de Tarragona, del
cual publiqué un artículo monográfico en la edición 2 del año 2018 de la
“revista de Minerales”, bajo el título de “Plumboagardita y Anglesita verde en
la mina Alforja, Tarragona”, también publicado en lengua ingles en la revista
“Mineral Up” 2018/2, y en lengua catalana en la revista “cat Minerals”,
editadas por Mineral Up, en donde podrá obtener ámplia información sobre el
yacimiento y sus minerales.
De hecho, esta nota tiene
como objetivo complementar y ampliar el artículo referenciado, no por tratarse
de una especie de las consideradas como rara, sino por el hecho de que han
aparecido ejemplares verdaderamente representativos y destacables de este
mineral.
La Ranciéita, (Ca,Mn2+)0.2(Mn4+,Mn3+)O2·0.6H2O,
solo aparece en el interior de la Goethita, por lo que su localización a priori
es relativamente sencilla, si tenemos en cuenta que buena parte del filón está
formado por Cuarzo. La Ranciéita suele encontrarse formando una capa de
aspecto micáceo, un agregado de cristales anhédricos de hábito laminar, entre
capas de Goethita de contorno normalmente botrioidal, en este caso los
cristales se han desarrollado en sentido paralelo a la capa de Goethita. Aunque los mejores ejemplares cristalizados se
encuentran en pequeñas geodas de Goethita en las cuales, la Ranciéita suele cristalizar
perpendicularmente a la Goethita y/o a la Asbolana, las dos especies con las
que comparte asociación, los cristales y/o agregados suelen estar más aislados
unos de otros al disponer de más espacio, y ello permitió que se desarrollaran
incluso cristales idiomorfos de esta especie. También la podemos encontrar cristalizando
en el interior de geodas sobre poliedros de forma rómbica de un carbonato
preexistente, que ha sido totalmente sustituido por hidróxido de hierro (en este
caso se trata de la variedad limonita), muy probablemente Ankerita y que
presuntamente seria la fuente del manganeso y del calcio. También la
encontraremos, aunque muy dispersa y en mases submilimétricas, en las pequeñas cavidades
entre los planos de las texturas pseudomorfas dejadas por el carbonato.
Ranciéita, Mina Alforja, Alforja, Tarragona, tamaño del ejemplar 49x33mm., foto y colección de Joan Abella i Creus. |
La forma más habitual de presentarse, como he
anotado, es en agregados de cristales anhédricos de hábito
laminar, densos si están entre capas de Goethita y poco compactos si están en
el interior de alguna cavidad, algunos cristales llegan a formar agregados de
hábito globular en forma de gota y finalmente también podemos reconocer
ejemplares en que la Ranciéita ha cristalizado en forma de dendritas, estas
formas aparecen en fracturas y sobre caras relictas de los carbonatos
preexistentes. En las cavidades de la goethita podemos encontrar agregados,
normalmente paralelos, de cristales idiomorfos inframilimétricos, estos
cristales tanto por su hábito, extremadamente laminar, como por su tamaño, no
muestran caras identificables y su forma es claramente lenticular aguda
(lanceolada), también suelen formar agregados en roseta, y no resulta extraño
encontrar agregados de cristales en forma de abanico. Algunos cristales
idiomorfos aislados, han cristalizado orientados casi perpendicularmente alrededor
de algún agregado foliáceo, se trata de un crecimiento dividido de segunda
generación. Los cristales individuales, normalmente los anhédricos y
subhédrico, pueden alcanzar los 2mm., y los agregados unos 3mm.
Ranciéita, Mina Alforja, Alforja, Tarragona, ancho del agregado central 1,25mm, foto y colección de Joan Abella i Creus. |
El mineral es fácilmente
reconocible por su intenso brillo metálico y por su color, usualmente, blanco
de plata a gris acero, aunque el color puede variar de un bello color marrón
bronce, hasta un marrón rojizo, de hecho, si exfoliamos un agregado de este
tono, las láminas presentan a contraluz un bonito color violáceo. Quizás en
algunos casos las propiedades comentadas nos pueden confundir e identificar
este mineral como la variedad especularita de la Hematites, de ser así debemos
tener muy en cuenta una propiedad de la Ranciéita que
no presenta la Hematites, los cristales de Ranciéita son algo flexibles, al
iniciarse la acción deformante pueden quedar literalmente “arrugados”, aunque de persistir se acaban rompiendo,
mientras que los cristales de la Hematites son muy frágiles y ante una acción
deformante se muestran friables, con esta propiedad saldrán de dudas, sin
necesidad otras pruebas más destructivas, como comprobar el color de la raya o
el magnetismo sobrevenido de la Hematites al aplicar calor.
Ranciéita, Mina Alforja, Alforja, Tarragona, largo del agregado mayor 2,25mm, foto y colección de Joan Abella i Creus. |
La formación de esta
especie está ligada a la formación de la Goethita, esta se habría formado a partir de la
descomposición de la Pirita, de la que aún podemos encontrar algunos núcleos en
el Cuarzo, y en menor medida de la Calcopirita, Pirrotita y Siegenita, el flujo ácido habría
seudomorfizado completamente los carbonaos preexistentes, y esto a su vez disminuyó
la acidez del medio, lixiviados de la Goethita el cobalto, el níquel y el
manganeso, se formó la Asbolana, hasta
que finalmente con la lixiviación del calcio y en un ambiente de aguas neutras,
baja temperatura y baja presión, se formaría la Ranciéita.
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